La aventurita ha comenzado ya!! Toma 3 Adaptándonos...

Amanecimos por primera vez en Bristol.
Nuestra casa está en el último piso del bloque, es abuhardillado y sobre nuestras cabezas hay dos grandes ventanales que dejan entrar la luz del día. 
Fran se despertó una primera vez a las 6.50h y la luz daba a entender que eran las 11h de la mañana, pero no... despertamos los dos a las 8.30 más o menos gracias a las gaviotas que cruzaban el cielo (y que tienen un festival montado entre ellas de cuidao porque se escuchan y mucho..)
Nos duchamos, desayunamos y junto a Rafa y Cristina nos fuimos a la agencia sobre las 10h.
Con un plano nos ayudábamos para encontrar York Street con Upper York Street, dimos bien con la agencia y subimos.
Conocimos a Luis en persona, nuestro contacto de la agencia tras meses de skype, mails y teléfono... es sevillano, simpático y estaba muy volcado en su trabajo cuando llegamos. 
Saludamos a Manuel y a Nan de nuevo, concentrados en su tarea y acto seguido, nos reunimos con Luis en una sala para que firmáramos los contratos y para explicarnos el plan a seguir para hacer todos los trámites y para empezar la búsqueda de piso... etc
Salimos de la agencia las dos parejas de nuevo en busca de un móvil prepago que nos ofrece un paquete de datos ilimitado más 3000 sms gratis y 300 min en llamadas, todo un lujo que en España no puedes encontrar.

Después, compramos comida en Sainsburys o como se llame, no resultó tan caro la verdad... comimos y luego tras instalar los módems (los tf prepago) nos dimos una vuelta por Bristol que duró 2 horas y nos llevó desde el puerto a la Cathedral St.Mary Redclife, y luego a Cabot Circus, un gran Centro comercial.
Bristol tiene magia, cada rincón por el que pasas tiene algo, graffitis curradísimos (para algo es la tierra donde nació este arte), una iluminación preciosa o el simple ambiente de la calle..

Al llegar, cenamos jamoncito, queso curadito con su aceite de oliva y nuestro cansancio acumulado y nervios se convirtieron en un inesperado ataque de risa mientras cenábamos los manjares de Jaén... dormimos y amaneció el día de hoy...
Desayunamos y nos fuimos a pasear bien guapos, nos fuimos a hacer fotos y llegamos a St Nicholas Market, paralelo a Baldwin Street. Es un mercado semi-cubierto y precioso, lleno de sabores, olores, tenderetes y tiendas.
Luis llamó, ya teníamos cita con el Banco, a las 14h en Lloyds Bank en la zona universitaria junto a Clifton la zona más cara de Bristol junto con el centro. Comimos a la 13h frente al Lloyds.
Llegamos al banco y empezó el show, teníamos que decir que nos enviaba Bristol Matters y nos atendería el Sr Matthew no se qué...
LLegamos a las 13.50h y al chico no le debió sentar bien nuestro exceso de puntualidad porque nos atendió para decir que volviéramos 30 min después... bueno dijo más cosas, pero no había coj...a entenderle...
Nos dimos una vuelta y descubrimos  Rise Record Club, una tienda de discos, pelis, libros y vinilos baratos y buenísimos en calidad.
Volvimos al Lloyds y esperamos 2 minutitos a que nos atendiera el majo de Matthew.
Nos estábamos haciendo las cuentas (classic accounts) y las manos de ese hombre volaban por el teclado, con nosotros era parco en palabras, y nuestro nivel de inglés nos hacía a nosotros serlo también, había mucho silencio y muchas miradas que nos cruzábamos Fran y yo...
El bueno de Matthew le preguntó a Fran que si necesitaba también el código IBAN para las transferencias...éste, Matthew, hablaba modo tío del Micromachine a lo bestia de rápido y provocó que Fran, que debía estar muy animado con las musarañas... sólo acertara a responder:
- yeah how... que sonó así... (ya jaaaaaaarl!)-  el hombre nos fusiló con los ojos y con el grano que tenía en la frente que era su tercer ojo yo creo... luego le dije -Have a nice day-  y salimos por patas...
Salimos de allí con nuestras cuentas hechas ya y partiéndonos de risa todo el camino rememorando el ya jaaarl!!
Llegamos a casa y quedamos con Luis, abajo en Prince Street, nos ha llevado a ver una casa en Southville, no estaba mal, pero entre que estaba lejillos del centro, que la chica inglesa vivía con su madre, un gato y 6 personas, que el baño estaba viejísimo y el armario a punto de caerse, pues mira que como que no...
Hoy íbamos a salir pero estamos aquí con el ciber montado en la room y ahora cenaremos algo.
Mañana hablaré con mis padres por skype, quedaremos con nuestra amiga María de Jaén y visitaremos el Brisfestival que hacen cada año por septiembre, momento ideal para conocer gente inglesa y empezar nuestra vida social inglesa de verdad...¡¡Hasta pronto!!

La aventurita ha comenzado ya!! Toma 2 Aterrizando...

...Y al fin llegó. El suelo bristoliano pintado en luces de color oro se mostraba a nuestros pies... pensamos: -"la ciudad es más grande de lo que creíamos"- era cierto, Bristol es una ciudad importante, tiene más de medio millón de habitantes.
Bajamos del avión por primera vez en nuestra vida por la escalerilla (estilo selección española, nuestros monarcas, Zp y demás personalidades) pero dudo que ellos sintieran la hostia helada que nos abofeteó la cara y el cuello nada más salir...
Llovía, hacía frío, las escaleras eran inestables y pensabámos en que nos la íbamos a pegar antes de llegar...
Recogimos nuestras maletas, hubo suerte, estaban todas y sanas (por otra parte... cómo no van a estar sanas ¡con dos kg de precinto!)
Buscamos a los chicos de Bristol Matters, no sabíamos quién o quiénes nos recogerían y sólo habíamos hablado con Luis.
Manuel, el otro  dueño de la agencia, un chico amable de Valladolid y Nan una chica inglesa y encantadora que trabaja para ellos, fueron los encargados de recogernos a todos... digo todos porque no éramos los únicos que debían recoger, Rafa y Cristina, una pareja muy maja de Valladolid también estaban en el mismo punto que nosotros.
Charlamos en inglés con Nan en el aeropuerto, charlamos en inglés en el coche, pues ella nos llevaba al alojamiento temporal que ahora mismo es nuestra casa y nos sentimos orgullosos de nuestra primera toma de contacto.
Aparcamos los coches, salimos con nuestras mastodontemaletas, Manuel y Nan nos ayudaron a sacarlas del maletero, nos despedimos de Nan hasta el jueves y Manuel nos acompañó a casa.
La casa está al ladito del puerto, cosa que me encantó por la añoranza que sentía del clima húmedo de Barcelona, y al lado de la casa hay un restaurante español llamado "El Puerto".
Abrimos la puerta y nos encontramos con la traca final del día, millones de escaleras que debíamos subir con las maletas a cuestas ¡¡¡yuhu!!! justo lo que más deseábamos tras el día que llevábamos a cuestas...
Nos enseñaron la casa, conocimos a Rocío de Sevilla y Tamara, de Madrid; dos chicas que comparten habitación, que no se conocían de nada el martes y que ahora se han hecho muy colegas en poco tiempo. Son muy alegres y están buscando como nosotros piso y trabajo.
Nos fuimos a dormir cansados pero satisfechos de nuestros primeros instantes en la ciudad...

La aventurita ha comenzado ya!! Toma 1 Despegando..

Buenas a todos!!!


El miércoles por la noche guárdabamos cola para embarcar en el avión rumbo a Bristol y cómo no, llegamos los últimos a la cola, aunque esta vez nos vino bien: se nos acercó un operario de easyjet y como estaban hasta la bandera de peña, nos facturaron el equipaje de mano gratis y a cambio por las molestias de no llevarlo con nosotros nos dejaron hacer el speady boarding, y resultamos ser de los 30 primeros en subir al bicho volador...
Dejamos la maleta en la puerta y una azafata rubísima e inglesísima también, nos dió en inglés la bienvenida y nos dijo dónde sentarnos..o mejor dicho dónde NO sentarnos...
Toda la tripulación era británica, y al menos yo, recordé las palabras de Luis, el chico de la agencia (tenéis que hablar y practicar desde el minuto 1) dicho y hecho.
Pedimos la cena, cara como ella sola, se trataba de un sandwich que homenajeaba de todo corazón a la  unión de la mantequilla con el queso... una bolsa de patatas tipo lays vinagreta y un minirefresco pepsi..7.50€ ¡toma ya! esto ya nos decía que nuestro propósito de adelgazar en UK era más que factible, entre tanto, leíamos revistas inglesas que recomendaban Asturias, Sevilla, Madrid, entre otras provincias de las Españas; mirábamos las luces por la ventanita cerrando los ojos después, cansadísimos por el largo día de viaje: primero en coche desde Úbeda a Madrid y  luego del día en esta ciudad agitada, más lo que supone pasar por el control de seguridad 3 veces... ahora abre la maleta, ahora pita, ahora no pero el portátil sácalo y entra otra vez... en fin, sólo nos quedaba esperar al momento del aterrizaje que parecía no llegar...

14 days left!

¡Queridos y queridas! (tranquilos, yo no voy a llamaros feonautas ni nada de eso..)

Quedan 14 días para coger el avión y empezar nuestro viaje... quedan 14 días y cada día se me agolpan más y más pensamientos en la cabeza..cada día me levanto con la sensación de vértigo mezclado con las ganas y con la obsesión de que nos dejamos algo por hacer o preguntar antes de irnos... no quiero ni imaginar lo pesados e insoportables que estaremos el día de antes de puro nervio... bueno, al menos en mi caso será así, porque Fran es más templado que yo.
Ayer estaba desayunando en casa y pensé: "que poco me queda para dejar de desayunar aquí"...miré a mis sobrinos y pensé "qué poco me queda para dejar de verles cada día" y lo mismo pasa cuando comemos a mediodía, cuando me voy a dormir, cuando conduzco mi coche por la misma carretera y el carril del residencial, cuando tapeamos o salimos Fran y yo por Úbeda..."qué poco queda": esa es la frase que resume la sensación más rara y a la vez la más normal también que experimento estos días, tener nostalgia de cosas pequeñas en las que no sueles pensar, nostalgia de la rutina, antes de dejar la rutina... cuando estás deseando dejarla, mira que soy rara...
A esta condición de auténtica plasta nostálgica que soy desde hace unos días, se le úne además el vértigo, la duda de cómo nos irá, la imaginación, en mi caso demasiado poderosa porque inventa situaciones muy dispares en mi mente en cuestión de segundos...y al final, llego a la misma conclusión que Fran -"¿para qué sirve pasarlo mal ahora, antes de que pasen las cosas, antes de llegar allí?"- es cierto, sólo sabremos lo que hay y los que nos toca vivir en el momento de vivirlo... sí y seguro que así me calentaría menos la cabeza, pero es inevitable pensarlo... me pasa hasta en Nochevieja o en mi cumpleaños! jaja "es la última vez que hago ésto o aquello en el año tal o antes de cumplir tantos"...Dios me hizo plomiza, qué le voy a hacer!
Hasta entonces me tocará seguir siendo la misma plasta nostálgica que soy ahora mismo, pero procuraré no ser insufrible para los demás y divertirme sufriéndolo en silencio!...(sí, estoy de acuerdo, yo tampoco me echaría de menos...)
Hasta luego queridos y queridas!
El próximo os lo escribiré desde Bristol....
...Hey ho! let's Go!!